Luego nos llevaron a los tres a una fría habitación de hospital donde unas frías enfermeras estaban trabajando. Fueron muy antipáticas contigo y con mamá, al igual que los médicos, pero al cabo de unos días nos fuimos a casa. Jejeje, tenemos fotos de cuando al llegar a casa intentamos quitarte la ropa y rompiste a llorar. Normal, no hacíamos más que molestarte. Iban pasando los días y descubriste poco a poco el placer que debe ser tomar esa leche tan rica y que tanto te gusta del pecho de mami. Los comienzos fueron difíciles porque tanto mamá como papá tuvieron que adaptarse a la nueva situación. Espero que no lo hayamos hecho tan mal y que nos disculpes todas aquellas ocasiones en que no hemos sabido detectar que te pasaba. Es que los adultos somos muy bobos y no entendemos las emociones de los pequeñines como tu.
Durante este año muchas cosas han pasado y tu has crecido un montón. En mayo te cambiamos de casa y nos fuimos a vivir a otra zona del municipio. Más bonita y con un parque donde hay atracciones y una zona de juegos en la que estás dando los primeros pasos. Has aprendido a andar por casa y en la calle como un pequeño gatito. Algunas veces te enfadas porque no te dejamos gatear en el suelo del parque. Pero es que si ha llovido está mojado y luego te puedes poner malito. Ya lo irás aprendiendo cuando seas mayor.
Ahora papá está en el trabajo y dentro de un rato irá a casa para estar contigo toda la tarde. Junto con mamá, va a celebrar estos primeros 365 días de tu vida.
Felicidades chiquitín.
Ha pasado un año.
Seguiremos informando ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario